La abundancia de ríos, arroyos y otros puntos con abundancia de agua producen que en los Montes de Toledo también haya abundancia de árboles típicos de la orilla, como chopos y álamos, de los que hay más de cuarenta especies diferentes.
Son árboles de hoja caduca, de crecimiento rápido, y que pueden alcanzar fácilmente los 30 metros de altura.