Accediendo a Navahermosa por el viejo camino de Toledo nos encontramos con esta vieja ermita, de la que tenemos primeras noticias documentadas en el año 1576. Hasta entonces poco conocemos sobre ella, y fue reedificada en 1671 con el aspecto que presenta hoy. Con planta rectangular, su orientación es norte-sur.
La puerta principal que se encuentra en la parte sur, y mira a la población, se construyó con enormes dovelas que ya no se conservan, y sobre cuya clave se podía ver el anagrama JHS y la fecha en que se reconstruyó. Se sabe que tuvo un retablo barroco pintado por los restos que aún quedan alrededor de la hornacina del santo titular.
Digno de destacar es su artesonado. Actualmente es de propiedad municipal.