Son muchos los monumentos toledanos declarados Bien de Interés Cultural. Entre todos ellos destacan dos sobre el resto, que son la Catedral, y el Alcázar. Pero también hay otros muy interesantes que deben ser visitados si disponemos de tiempo y energía para hacerlo, como pueden ser el Monasterio de San Juan de los Reyes, la Mezquita del Cristo de la Luz, los puentes de San Martín y Alcántara, las puertas de Bisagra y el Cambrón, o las del Sol y Alfonso VI, el Hospital de Tavera, las Sinagogas del Tránsito y Santa María la Blanca, los numerosos conventos….
Las posibilidades son enormes, por lo que recomendamos que se haga antes una planificación de lo que se va a visitar durante la escapada a Toledo, u otra opción que también es recomendable, como es perderse por sus calles y sorprenderse con todo lo que nos iremos encontrando al doblar cada esquina.