La Puerta del Sol fue construida en estilo mudéjar en el siglo XIV, con planta rectangular rematada en semicírculo, con un gran arco apuntado sobre columnas, y algo adelantada respecto a la puerta de herradura. En el arco principal hay un relieve con una representación de la imposición de la casulla sobre San Ildefonso, rematada con una luna y un sol, que da nombre a la puerta.
Lo flanquean dos torres almenadas y ventanales, una semicircular y otra cuadrada.