En el término municipal de Guadamur, a poco más de treinta minutos de la Finca los Pájaros, se encuentra el yacimiento arqueológico de Guarrazar, uno de los lugares imprescindibles para conocer la historia del reino visigodo de Toledo, y en el que poco a poco se están descubriendo importantes restos arqueológicos de grandes edificios de un antiguo complejo monástico-palacial perteneciente a los reyes visigodos.
Corría el año 1858 cuando de forma casual Francisco Morales y María Pérez paseaban por la zona por el paraje de Guarrazar, y pudieron ver un objeto brillante bajo unas losas que habían quedado al descubierto a causa de unas lluvias torrenciales caídas el día antes. Al levantar esas losas pudieron descubrir un importante tesoro compuesto por piedras preciosas, perlas, cruces y cálices de oro, gemas… y las famosas coronas votivas.
Y he aquí que pocos días después, un hortelano de la zona llamado Domingo de la Cruz, que había visto extraer el tesoro a los descubridores anteriores, hizo lo propio con otro lote similar en su propia huerta.
A raíz de aquellas noticias fueron muchos los vecinos que se lanzaron a la rebusca de piezas que pudiera haber dispersas por la zona, rebusca que posiblemente dio sus frutos viendo las piezas que diferentes vecinos entregaron, aunque bien es posible que muchas de ellas se perdieran por el camino.
Actualmente se puede visitar un pequeño Centro de Interpretación ubicado en una antigua casa de aperos, en la que podemos ver diferentes paneles para conocer más a fondo la historia del yacimiento.